EL CEREBRO HUMANO Y SU CONDUCTA
  Estudio y decálogo del maltrato
 

 

Cuando me planteé hacer este estudio sobre la violencia de género me surgieron ciertas dudas como por ejemplo, la viabilidad , su fiabilidad, el enfoque, repercusión y sobre todo si yo tendría temple para realizar el estudio, porque yo he sido maltratado física y psicológicamente por mis progenitores.. Estuve dando durante varias semanas al tema y después de publicar el artículo “ la psicopatía del maltratador ” me armé de valor y empecé a recopilar y analizar la diversa documentación que tenía y que utilicé para escribir el artículo referido antes.
El enfoque que quiero dar a este decálogo, en la medida de lo posible, sea una herramienta para que sea difundida y leída por todos los participantes en el maltrato es decir por todos. Individualizar el maltrato sólo a las víctimas y a sus agresores es fácil, lo difícil es implicar en el maltrato a todos los restantes. Muchos/as de vosotros/as habéis leído alguno de mis artículos y hasta es posible que halláis visitado mi web y habréis observado que yo procuro desviar mis estudios de los enfoques sociales, pero en este en particular no puedo obviar a la sociedad porque desde el punto psicológico y terapéutico debemos ser parte del conocimiento “de que es el maltrato, sus formas, los perfiles maltratadores, y las causas que derivan del acto del maltrato.
Espero que éste decálogo de conducta, sea un punto de llegada sin retorno a ésta conducta humana, que tanto dolor inflige y que ya ha causado la muerte a tantas personas. Además de aportar la creación de foros, conferencias y charlas para insertar en nuestra sociedad, la que hemos creado, una conciencia global como entidad social y ser partícipes para evitar y neutralizar a aquellas personas que bajo la premisa de la violencia y la dominación dejen de agredir, asesinar, manipular, coaccionar, maltratar psicológicamente y físicamente. No hay defensa plausible para los/as maltratadores/as. Lo que puede haber, para ellos/as y si quieren, distintas terapias de control que puedan evitar y ser reincidente en la conducta del maltrato.
Para empezar hay que saber ¿ Que es maltrato ?. Es todo lo que conlleve actos de violencia física, psicológica y social. Os detallo algunas conductas que son maltrato.

Maltrato es:
Cuando se golpea , se insulta, se amenaza, se hace sentir humillado/a, estúpido/a, carente de utilidad a cualquier persona.
Si te impiden ver a tu familia o tener contacto con tus amigos, vecinos...
Si no te deja trabajar o estudiar y haciéndolo se mofan de ti.
Si te controla, te acosa y deciden por ti porque creen que tu no vales para decidir.
Si te descalifican o se mofan de tus actuaciones...
Si te castigan, si no te hablan, si te desprecian por ser persona.
Si te ponen en evidencia y te critican en presencia de familiares y amigos.
Si te intentan violar, coaccionar para mantener relaciones sexuales.
La pedofília, porque inflige daño al menor.
La pederastia, porque se abusa, se viola física y psicológicamente dando lugar a cuadros psiquiátricos severos además de poner en peligro la vida y los derechos del menor.
Acoso laboral.
Acoso sexual en el ámbito laboral.
Maltrato a personas con discapacidad y personas de la tercera edad.

Formas de violencia y maltrato
 
 
VIOLENCIA: Se conoce por el acto de coacción física o psíquica ejercida sobre una persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado. Otra parte de la violencia es la violencia psicológica es un tipo de acto más cruel si cabe que la física y además la más difícil de delimitarse se trata y es de algo más serio que un insulto.
 
 
MALTRATO: Se denomina maltrato el efecto causado por una coarción sistemática de forma e índole psicológico que supera en mucho el hecho de la agresión física.
 
Los/as maltratadores/as utilizan tácticas de presión para doblegar, intimidar y manipular a los niños por ejemplo. Falta el respeto de forma sistemática. Manipulando la interpretación de las palabras. No respetando los derechos y las opiniones que por derecho tenemos todas las personas sin distinción de género. En muchos casos adoptan conductas con intención de abuso de autoridad y confianza esta conducta está arraigada en el maltratador hacia su pareja como también aquello/as maltratadores/as hacia sus hijos.
 
La tiranía emocional es también otra conducta sobradamente identificable a los/as maltratadores/as. No expresan sentimientos hacia sus víctimas la muestra de empatía para la mayoría de los/as maltratadores/as es un acto que no se pueden permitir, pudiendo inducir a sus víctimas cierta benevolencia.
 
El control económico por parte del maltratador/a es también una conducta muy extendida, ellos/as argumentan que teniendo el control económico hace a la víctima su propiedad de igual forma que el dinero. Cuando el maltrato es sistemático hay un deterioro psicológico de la víctima que puede llegar a generar un comportamiento destructivo de su personalidad.
 
El abuso de alcohol y drogas por parte de las/los maltratadores/as, sobre todo en el maltrato a la pareja como también los padres que son maltratados por su hijo/s, es muy frecuente y además aunque están con una patología drogodependiente, no justificable, no se dejan ayudar y mucho menos consideran la posibilidad de entrar en terapia . Crean con ésta actitud y conducta un maltrato sistemático sobre todo físico y robos en su hogar.
 
Los/as maltratadores en el ámbito de la pareja, cuando la víctima decide poner freno al maltrato con denuncias en policía, etc… El/la maltratador/a apela los sentimientos en su víctima advirtiéndole que si le deja se suicida, hecho demostrado de quién amenaza con el suicidio no se consuma. Es una maniobra para doblegar a su víctima para emprender un acto de arrepentimiento, solo están actuando para no perder el control de su propiedad que es la víctima.

                                         Tipología del maltrato
 
Hay muchos tipos de maltrato y saber diferenciarlos y conocerlos lleva consigo facilidad para identificarlos y actuar en consecuencia, en este decálogo se expone lo más comunes y habituales.
 
Maltrato verbal: El maltrato verbal no es una conducta violenta porque no conlleva agresión física, pero en sí esta conducta si induce al maltratador/a a subir de nivel y llegar a la violencia física. El maltrato verbal desde un punto de vista social se ve aceptada porque es una manifestación coloquial de defensa aunque sea ofensivo para quienes las recibe. Más aún cuan ese maltrato verbal se da en todos los ámbitos, laboral, familiar, social, etc.… Hay víctimas que sufren el maltrato verbal lo admiten sin saber que puede pasar al nivel de la violencia física. El perfil del/la maltratador/a verbal puede ser cualquiera. 

Acoso: El acoso es un maltrato sistemático, no comporta agresión física, pero al ser psicológico hace de esta conducta de maltrato que la víctima lo/a sufre en silencio y no lo comparten con nadie. El/la maltratador/a de acoso intimida a su víctima con acercamientos psicológicos como puede ser la seducción para luego ir atacando con una manipulación de la victima. Normalmente el perfil de estos/as maltratadores/as se da en el ámbito laboral sobretodo de hombre a mujer, y en muchos de los casos el maltratador es superior en jerarquía laboral de la mujer maltratada. El acoso en sí es una conducta de posesión de otra persona para que ésta, la víctima, se doblegue a su maltratador aludiéndole amenazas de despido, falsa expectativa de proyección laboral, etc.…

Maltrato emocional: Este tipo de maltrato, el emocional, es muy cruel y dañino en las víctimas. La carga psicológica conlleva en muchos casos a generar cuadros de ansiedad. Las/los victimas se preguntan si lo que hacen está bien o no, ya que su maltratador/a siempre le recrimina sus acciones y opiniones, es tal el sufrimiento que llegan a un bloqueo mental haciéndoles perder autoestima. El perfil del/la maltratador/a emocional se da en ambos sexos y en todos los ámbitos sociales.

Maltrato económico: Este maltrato es una conducta que atenta con el derecho y la dignidad que tiene toda persona, aquí, se podría encuadrar la esclavitud y la xenofobia. También obedece a una conducta machista en el ámbito de la violencia de género, es decir, quién comete éste maltrato es el hombre hacia la mujer y bajo la convivencia de pareja de hecho y matrimonio. Aquí el perfil es claramente masculino hacia su mujer o pareja, negándole la participación de igualdad que por derecho tiene en el sostenimiento económico de la unidad familiar.

 TIPOLOGÍA DE LA VIOLENCIA

Aquí ya entramos en un terreno más profundo, peligroso y sobre todo más dañino para quienes sufren la violencia física. También hay que considerar que la victimiología de este tipo de agresiones sufren a la vez innumerables trastornos de índole psicológico. 
Son agresiones de violencia:
 
-         Violencia física a todo género humano sin excepción.
-         Violencia sexual en el ámbito matrimonial, doméstico y delito de violación.
-         Muerte a causa de una agresión física y violación tanto en el ámbito matrimonial y doméstico.
-         Violencia  física y sexual como consecuencia de la pederastia.
 
Los cuadros de agresiones violentas pueden llegar a que sus ejecutores/as lleguen a asesinar a su víctima. La violencia se puede producir por causas o por un impulso casual donde el violento/a tenga esa conducta “a modo de defensa”, que no puede ser ni aceptada ni tolerada, pero que en la mayoría de las ocasiones las víctimas no realizan denuncias alguna, grave error. El perfil del/a agresor/a puede ser cualquiera en un momento dado. Ocurre en todos los grupos sociales, sin distinción de edad, clase social, religión o raza. Los/as agresores/as no sólo provienen de sectores marginales. Pueden ser abogados, periodistas, policías, médicos, jueces, políticos, funcionarios, militares, etc.
 
 
Después, la peor de todas, la violencia sistemática donde los/as maltratadores/as ejecutan las agresiones más a menudo. En la conducta violenta sistematizada a su vez se divide en dos grupos:
 
1º Los/as que ejecutan la agresión debido a la dependencia de una adicción o como consecuencia de tener una patología psiquiátrica por ejemplo, esquizofrenia, trastorno bipolar, desdoblamiento de personalidad, etc.… Y que agreden con fuerza y ensañamiento a su víctima, para sastifacer la necesidad que le produce la dependencia o la patología. Son enfermos, pero su conducta no puede ser tolerada ni por su víctima ni por la sociedad. El perfil del/la violentos/as son los drogodependientes, los/as alcohólicos, los/as ludópata, etc.… También se ha investigado que en éste cuadro de agresores/as pueden estar los padres y adolescentes inadaptados, aunque no presenten una dependencia. Desde el plano de progenitores a hijos, la tendencia es que son las madres las agresoras en mayor proporción que los padres. ¿ Por qué se produce estas agresiones de violencia física ?. Por esa ansia irracional de dominio, de control y de poder sobre la otra persona es la fuerza principal que alimenta la violencia.
 
2º Los/as que utilizan la agresión de forma psicopática, es decir, los/as que tienen en su naturaleza humana una predisposición genética o mejor dicho son anormales genéticamente, psicópatas que no es lo mismo que enfermos. Aquí el/la agresor/a infringe tanto dolor a la víctima hasta el punto de que la víctima se convierte en su complemento e incluso defiende al agresor/a por diferentes motivos, miedo, angustia, dependencia económica del/la agresor/a, etc… La estadística nos dice que aquí la proporción de agresores son hombres y las víctimas son mujeres, desde un plano de pareja. ¿ Por qué se produce estas agresiones tan crueles y mortales ?. El hombre que golpea a la mujer utiliza la violencia como un comportamiento eficaz para dominar e infundir temor. El agresor tiene fuertemente interiorizados los valores tradicionales de la superioridad masculina. El agresor tratará de “educar” y “corregir”,
para que cumplas el papel que él te asigna dentro del hogar y fuera de el. Tiene una concepción rígida, estereotipada y sexista de la masculinidad
y la feminidad. Adjunto el siguiente artículo” El maltratador psicópata” del cual un servidor es autor y que desde lo publiqué ha sido muy difundido, para que todos/as podamos saber de lo que es capaz de hacer a su víctima.
 
Otra psicopatía que desgraciadamente está presente en nuestra sociedad es la violencia domestica. Si estimados/as lectores la VIOLENCIA DOMESTICA es otra forma de atentar con los derechos fundamentales de la persona sea del género que sea, aunque para considerar al maltratador como psicópata debe de infringir maltrato sistemático y con una extrema crueldad hacia la mujer. La mujer que es maltratada de forma sistemática corre el riesgo de convertirse en el complemento del psicópata.
El complementario del psicópata 
Cuando se está intrincado con un psicópata ¿cómo salir y sobrevivir en el intento? La primera pregunta que hay que hacerse frente a la mujer que está en manos de un psicópata es cómo entró y por qué.
O sea que cuando ustedes vean una mujer golpeada y le pregunten cuánto hace que la golpea y diga hace 5 años, es que hay un acuerdo tácito de violencia. Porque una persona la puede golpear una vez a su pareja, pero no un año seguido...
Cuando el complementario tiene un enganche del 100% con el psicópata, es muy poco lo que se puede hacer. Se puede actuar cuando hay pocos anclajes. Es ahí cuando la persona que está con un psicópata consulta, si no, no consulta. O bien lo hace por otras patologías. En los ajustes 100%, como se da en algunas parafilias, nadie consulta. Se consulta cuando hay pocos anclajes y el sufrimiento es bastante duro de soportar (el psicópata hace sufrir). Si una persona tiene dos anclajes (por ejemplo sexual, que es uno de los más firmes) consulta, ¿qué le dirían ustedes?, ¿cómo zafar de un psicópata?
Para un psicópata ¿qué son los complementarios? Son objetos que le pertenecen por fuera de cualquier otra normativa legal, social, o la que les parezca. Todo esto de acuerdo a sus códigos psicopáticos, no hacia las leyes. No crean que se van a salvar porque van a un abogado, porque eso no le importa al psicópata. Esa mujer le pertenece y se acabó. Porque él así lo considera. Entonces el problema de separar al psicópata del complementario es muy complejo. ¿Cómo convencer a la mujer maltratada de que ponga distancia y que no diga que primero quiere hablar con él? En primer lugar tenemos que aumentar el alicaído Yo de esta persona. Porque el psicópata socava la autoestima del otro, y al final el otro cree que gracias al psicópata es alguien, porque si no ella es lo que es, una basura. Lo primero que hay que hacer es elevarle la autoestima, fortalecer a la persona complementaria y en segundo lugar hacer pedagogía, explicarle en qué consiste la personalidad de su pareja. Tienen que ser creativos, fortalecerles la autoestima como puedan. Tenemos todos los implicados en estos casos un rango de actuación muy especial, y tal vez las normativas estándar de cómo implementar técnicas psiquiátricas no sirven para nada o sirvan poco. Como integrante del problema hay una persona con códigos propios, no pueden implementar técnicas que den resultados para el común y menos aferrarse rígidamente al libro de siempre. Fortalecerle el yo, fortalecerla, elevarle la autoestima. Y luego sí, una vez que está logrado este objetivo, que tenemos la docencia hecha, nos fijamos si alguna persona del entorno familiar del complementario nos puede ayudar, alguien que sea una persona significativa desde siempre. Ya se van a dar cuenta, cuando estén tratando esto, que vamos a necesitar a un tercero que sirva de apoyo. Luego hay que revisar la logística. La logística consiste en saber cuáles son las factibilidades, con qué se cuenta para que esta mujer lleve adelante las indicaciones que se le dan. De lo contrario se está fantaseando y generando utopías. El psiquiatra, dice Henry Ey, es un embajador de la realidad. Se debe pensar de qué medios económicos se va a valer la mujer, si ha vivido dependiendo del dinero del psicópata. A qué lugar va a ir, con quién va a estar, quién va a cuidar a los hijos y todas esas cosas que desde el punto de vista clásico, uno tendría que desentenderse y sin embargo, aquí son importantes, porque de eso dependerá el éxito de volver a remontar a la mujer maltratada en el medio social. Una vez que tenemos aumentada la autoestima, hecha la pedagogía, la logística del entorno, recién ahí podemos instrumentar el salto. O sea, imponer distancia con el psicópata. Esto debe ser hecho, de acuerdo a mi ardua labor de búsqueda de poder aportar soluciones a éste problema en nuestro país, con total y absoluta dureza. Debemos instruir a la mujer maltratada que sea extremadamente dura y sin concepciones, sin ninguna concepción de ningún tipo, porque él no la va a tener con ella. El tipo de contacto que tiene que tener con el psicópata maltratador desde ese momento en adelante, es cero. No debe, ni directa o indirectamente, relacionarse con el psicópata. Miren de la dureza y de la postura extrema que debe de tener toda mujer maltratada esto, a veces, no se puede instrumentar la primera vez porque la mujer quiere hablar, quiere explicarle, pero apenas el psicópata la ve, tiene la posibilidad de hablar tres o cuatro palabras con la persona y es suficiente, esto es una cosa de sugestión animal, la lógica queda muy atrás. Después hay lazos familiares que debemos tener en cuenta.
Frente a los hijos ¿qué se hace? 
Algunos psicópatas le tienen miedo a la policía. Entonces lo primero que se le indica a la mujer maltratada es que ante cualquier acto agresivo haga la exposición a la policía y se lo haga saber al psicópata. Esto puede volverlo agresivo, pero va a establecer cierto cuidado. Es ahí donde va a funcionar el tema de los hijos. Los hijos generalmente se dejan en la casa de la madre, el tipo los pasa a buscar, los retira y luego los deja en la casa de la madre, manteniendo contacto cero con la mujer. Siempre con la amenaza de que cualquier cosa que pase, se vuelve a hacer la denuncia. A veces hay que hacer dos, tres o cien veces la denuncia, y a veces la policía llama al psicópata, por algún extraño motivo conversan con él y lo persuaden. Hay casos en que venía la mujer llorando decía que ella hizo la denuncia y él fue, y a los 15 minutos estaban todos riéndose con él y lo soltaron. Y ella quedó como una idiota. A veces el encanto del maltratador psicópata es fuerte.
Esto no da siempre buen resultado, pero se puede intentar cuando el enganche no es muy fuerte. Hay que utilizar antidepresivos y ansiolíticos porque la angustia en el complementario, cuando está en este periodo, es fuerte dado que la atracción es muy intensa, casi animal. Sufre cuando está y se angustia cuando no está. Tenemos que trabajar mucho y hacer pedagogía. El acoso del psicópata es de mucha presión. Entonces tenemos que tener un tercero que proteja a esta persona, que le sirva de escudo, porque sola no puede soportar el acoso por teléfono, personal, a cualquier hora; sale del trabajo y está el psicópata ahí; quiere que el objeto vuelva a su pertenencia.
 
La labor de prevenir, evitar y neutralizar la violencia de género es trabajo de todos, social, jurídico, cuerpos y fuerzas del estado, ámbito hospitalario es decir los que componemos ésta sociedad. No es un trabajo solo de las instituciones, cerca de nosotros pueda ver una mujer, un hombre,  un menor, una persona de tercera edad que está siendo maltratada/o y podamos intuirlo, pero como no es problema nuestro no ayudamos.”
 
                                                             VICTIMOLOGÍA

Hemos visto las diferencias entre agresión verbal, psicológica y la agresión física, no obstante,  añadir que en muchos de los casos se empieza con una agresión verbal y se termina con una agresión física. Es en consecuencia subir el nivel en la tipología de la violencia.
 
En toda agresión ya sea verbal, psicológica o física no hay solo una victima si damos un carácter orgánico a este decálogo, hay que clasificar la victimología. No podemos pasar por alto que los/as agresores/as son también víctimas porque los cuadros de violencia son en esencia ira mal canalizada y no pudiendo quienes la sufren tener y mantener el equilibrio suficiente para que ese cuadro de ira no pase a una reacción de impulso agresivo y violento. Dando lugar a los conatos de agresiones.
 
 
La conducta agresiva o violenta en sí es una manifestación de un impulso de carácter instintivo dentro no solo en la naturaleza humana, se da también en el resto de las especies animales, que desde la perspectiva social se considera fuera de todo raciocinio, pero no deja de ser un conductismo más del humano.
 
Cuantas veces hemos oído “ LA MEJOR DEFENSA ES UN BUEN ATAQUE”, esta frase utilizada de forma coloquial resume perfectamente el instinto y el impulso de la agresión y la violencia en toda su amplitud.
 
¿ Por qué un humano arremete contra otro humano de forma violenta ?
 
Las causas son diferentes en cada individuo pero las más comunes son la ira, frustración, estrés,  patología mental ya sea por predisposición genética o como consecuencia del desarrollo de una enfermedad, etc.… Estos factores son psicológicos, es decir, orgánicos, luego están los factores sociales como la forma de vida, el factor familiar, la educación. Con todo esto tenemos la obligación de pensar que los/as agresores/as están dentro de la victimología de su propio conductismo violento y agresivo. Y en consecuencia la forma de ayudarles desde la perspectiva social, judicial, etc.…. sea insuficiente.

Cuadro de victimología y consecuencias
 
 
TIPO
NIVEL 1*
NIVEL 2*
NIVEL 3*
NIVEL 4*
 
M. VERBAL
X
XX
 
 
M. FISICO
 
 
XX
XXX
M. VERBAL
SISTEMATICO
 
 
X
XXX
M. FISICO SISTEMATICO
 
 
 
XXXX
VIOLACION EN EL AMBITO MATRIMONIAL
 
 
XXX
XXXXX
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
* Se refiere al nivel de sufrimiento que padece el /la agredida/o, cuanto mayor sea el sufrimiento y el padecimiento mayor es su nivel. El nivel 1 correspondería como un hecho aislado y puntual y el nivel 4 sería el máximo de sufrimiento con posterior secuela psíquica, física y estado más cerca de ser víctima por asesinato.

Cuando la víctima es un menor

Cuando se inflige maltrato a un menor hay muchas posibilidades de que ese menor sufra a lo largo de su crecimiento mental y emocional diferentes patologías psicológicas como también alteraciones de interrelación social. Ambos muy perjudiciales y severos.
 
Si el maltrato es de índole psicológico y a su vez sistemático produce una alteración como también trastornos de personalidad que si no se trata adecuadamente producirá un trastorno persistente en tiempo, de su propia persona, y su valía dentro de la sociedad.
 
Cuando el maltrato es físico amén de las consecuencias psicológicas, creerá que con la violencia física podrá adementar a los demás y conseguir que los que les rodea le hagan caso. De esto se desprende, según estudios, que el menor maltratado puede ser un agresor y violento en su edad adulta.

Cuando la víctima es por violencia machista

Cuando la victima es de la violencia machista, la tipología de la mujer maltratada no hay un perfil, ocurre en todos los estamentos sociales dado que en todos esos estamentos hay hombres machistas y machistas violentos.
 
La agresiones físicas empiezan por un  acto puntual debido a una discusión entre ambos o algún otro factor circunstancial que sea proclive a la manifestación de un ataque ya sea dialéctico y semi-físico. Ese primer acto la victima actua de forma que la ocultación de la agresión sea su premisa, esto es un error porque si no se comparte pudiera originar en un bucle para el maltratador machista, es decir “ si mi mujer no lo ha dicho la primera vez, dudo que diga la 2, 3, 4, 0 5 vez. La mujer maltratada también erróneamente, intenta perdonar a su maltratador machista e incluso se auto culpa de la agresión. Se llega a esta auto culpa por motivos afectivos.
 
Pero vamos a ver la agresión y violencia machista desde un punto orgánico. Cuando un óvulo es fecundado y de el se desarrolla un varón XY, genéticamente se va presentando la identidad de macho dominante. Cuando ese varón nace y dependiendo del ámbito familiar donde crezca, esa identidad de macho dominante puede ser alimentada o de lo contrario si el ámbito donde crece es equilibrado y normal, esa identidad, predisponerte, no sea alimentada y no fomente el perfil del agresor machista.
 
Aquí hay que determinar que la educación es una parte esencial por parte de ambos progenitores para un desarrollo mental normal y apto para la igualdad de sexo. También podríamos integrar en el factor orgánico las psicopatologías, como predisposición genética y las enfermedades de índole “dependientes”.
 
Ahora abordamos los factores sociales de este tipo de victimología. A lo largo de la historia de la humanidad hemos creado un sociedad que ha evolucionado positivamente pero no olvidemos que dentro de lo positivo se encuentra ende lo negativo. La evoluciones sociales ha sido muy generosa pero sigue teniendo un carácter patriarcal. Con pensamientos y afirmaciones sociales de que “el hombre es y será superior que la mujer”. Este concepto de “superioridad” a lo largo de décadas lo hemos seguido alimentando, como forma y trasfondo social y lo que aún sorprende más que hoy en la actualidad “se acepta”.
Para que coexista un equilibrio social respecto a la violencia machista, hay que crear el sentido del “dualismo de sexo”, es decir, la plena igualdad entre hombre y mujeres y por ende mujeres y hombres. Pero ¿ esto es una utopía o se puede realizar ?. Es irrealizable mientras que sigamos pensando que el macho dominante es quien manda a las hembras.
Por poner un ejemplo, en los países subdesarrollados la entidad y figura del macho dominante siempre dominará a la identidad de la hembra.
También en muchos países de América de Sur la identidad del macho dominante está presente. En Europa esta “supremacía” vá disminuyendo paulatinamente aunque sigue existiendo por ejemplo en países como Rusia, Croacia, Estonia, Albania y Rumania.
De aquí se argumenta que en nuestro país los últimos asesinatos por la violencia machista un gran número de ellos las víctimas son de algunos de estos países a consecuencia de la imigración.
 
 

 

Cuando la víctima es de la 3ª edad
 
La tercera edad también son objeto de maltratato y violencia. Sobre todo el maltrato psicológico, más persistente que el maltrato físico. Nuestros mayores son objeto de maltrato porque sus maltratadores los consideran un estorbo y una responsabilidad que no les corresponde. Es injusto y cruel que la tercera edad se les consideren como trastos viejos. El maltrato psicológico es infligido por familiares cercanos normalmente por aquellos que tienen la obligación de cuidarles. Nuestros mayores cuando son objeto de maltrato se comportan como niños en el sentido de ser retraídos, poco habladores y temerosos de las voces que escuchan a su alrededor.
 
El maltrato físico es infligido tanto por familiares como personal de las residencias geriátricas. Para atender a nuestros ancianos lo primero que hay que tener paciencia y sentido de humanidad. Los/as maltratadores/as de la tercera edad descargan sus frustraciones en sus mayores por ser personas con movilidad lenta física como mental para repeler una agresión, además los/as maltratadores/as efectúan esos cuadros de violencia sabiendo que no van a ser denunciados.
 
Las víctimas ya de por sí teniendo un decaimiento psicológico por la edad si añadimos maltrato se aislarán se volverán desconfiados y con una gran pena escrita en sus caras, repercutiendo en su salud física y mental.
Nuestros mayores se merecen todo el respeto y los mismos derechos que cualquier otra persona y hay que estar con ojo avizor y dispuesto a ayudarles y denunciar si son objetote maltrato ya que ellos no lo harán por propia voluntad.
 
En un plano estadístico los/as maltratadores/as de la tercera edad se da en un porcentaje mayor en estamentos sociales medio-bajo en contra en la clase media-alta que apenas hay una apreciación de maltrato por su familiares pero sí por alguna/o personal de residencias geriátricas.
 
A modo de conclusión en la victimología de este decálogo de violencia de género tenemos que tener claro lo siguiente:
-Siempre denunciar ante cualquier signo de maltrato físico o psicológico.
-Pedir ayuda asistencial tanto médica, psicológica y de los servicios sociales de la administración.
-Solicitar agilidad en los procedimientos judiciales.
-Comunicar a todos vuestros familiares la situación sufrida y los pasos que se ha dado para terminar con el maltrato.
-En la medida de lo posible y con ayuda de un especialista, reconstruir vuestra vida, y si vuestro agresor/a manifiesta arrepentimiento por su maltrato valorarlo desde todos los puntos siempre con el asesoramiento de los diferentes agentes implicado en la violencia de género, nunca decidáis solos/as puede que el perdonar a vuestro agresor/a pueda contribuir a un perjuicio peor de la vivida.
-Tomaros tiempo suficiente para reflexionar y no pongáis fecha a vuestra decisión, sea cual sea.
 
   
 
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