EL CEREBRO HUMANO Y SU CONDUCTA
  Anormalidad y enfermedad
 

Anormalidad y Enfermedad

 

 

 

La razón humana tiene el peculiar destino de cargarcon cuestiones que no puede repudiar, pero que tampoco puede responder.

Kant.

 


Pittaluga dice que la idea de normalidad se da en un fenómeno natural cuando éste reúne las siguientes condiciones:

 

1) Un cierto grado de uniformidad tipológica (uniformidad espacial y formal); tendencia a la identidad en la forma;

2) Un cierto grado de frecuencia (uniformidad en el tiempo; ritmo de aparición; constancia relativa del número);

3) Un cierto límite máximo y mínimo de variación en las dos condiciones anteriores;

4) Una cierta correspondencia entre el fenómeno, el ambiente en que se manifiesta y el momento o tiempo de su manifestación.

Los fenómenos que no obedezcan al conjunto de estas cuatro condiciones son anormales.

La normalidad es, pues, una forma de ver las cosas, de estimar los hechos y los acontecimientos.

En el análisis de los conceptos de normalidad-anormalidad se puede observar de qué manera juegan estos planos.

Existen dos criterios básicos de los cuales derivan los conceptos de normalidad vigentes —el criterio estadístico y el criterio normativo— y criterios mixtos:

Criterio estadístico

El criterio estadístico establece como normal al "hombre promedio", aquel que por sus características se aproxima a la media aritmética de las características del grupo al que pertenece.

Es un criterio cuantitativo y "realista" basado en hechos de observación, ya que tiene en cuenta cómo el hombre "es", y no cómo "debe ser".

Es decir que si un individuo tiene una conducta semejante a las conductas mayoritarias de su comunidad, es normal; está "adaptado" (del latín ad, a, y aptare, acomodar: ajustar una cosa a otra).

Aquellos que se alejan del promedio (comoen los extremos de la curva de Gauss), son considerados anormales.

 

Criterio normativo

El criterio normativo tiende a considerar como hombre normal al que se asemeja a un modelo de perfección humana que reúne las características deseables (ideales) de acuerdo con un sistema de valores imperante.

Establece cómo "debe ser" el hombre normal, es decir, es un criterio axiológico para el cual la normalidad es una condición cualitativa (véase como ejemplo los criterios de madurez de R. Vispo en el capítulo "Pensamiento", tema "Pensamiento infantiloide").

 

 Criterios mixtos

 

Capacidad del hombre para adaptarse al medio social (criterio estadístico) y de lograr satisfacción para sí y para sus semejantes (criterio normativo)". Encontramos subsumido el concepto de normalidad en el de salud, como se muestra en los siguientes ejemplos:

1) "La salud mental es amar y trabajar" (Freud).

2) "La salud mental es la adaptación de los seres humanos al mundo y a los otros, con un máximo de eficacia y felicidad" (Karl Menninger).

3) "Es sana o normal la persona que puede cumplir con sus roles sociales" (Erich Fromm).

4) "Salud mental es la capacidad para establecer relaciones personales armónicas" (OMS).

5) Según Jahoda, es mentalmente sano el que se adapta o tiene intentos activos de dominio del ambiente, conserva unidad de la personalidad y capacidad de percibir correctamente al mundo y a sí mismo.

6) "La enfermedad mental configura una pérdida de la libertad, dado que al evadirse de la realidad y no realizarse como proyecto, el individuo no cumple su destino existencial. Si la salud, en este sentido, es libertad para definirse, optar y comprometerse como ser humano en la acción, la enfermedad es limitación, rigidez y estereotipia".

7) Para Hughling Jackson la enfermedad mental se produce por un déficit en un plano superior del SNC, mientras los planos inferiores continúan funcionando.

8) Para B. Llopis, "el síndrome axial común a todas las psicosis, o a la serie de estados constitutivos de la psicosis única, no es otra cosa que la misma sucesión de estados de conciencia, por los que todos pasamos diariamente en la transición de la vigilia al sueño".

9) Según Adolf Meyer, "la enfermedad mental es una respuesta psicobiológica a la situación vital especial y compleja, dentro de la cual es colocado un individuo".

10) Para Ginsburg, "la salud mental es la capacidad de mantenerse en un trabajo, de tener una familia, de evitar problemas con la justicia y de disfrutar de las oportunidades habituales de placer (amor, juego y trabajo)".

 

Concepto de enfermedad

El concepto de enfermedad deriva de tres ideas básicas: intrínseca (generada por un desequilibrio interno del individuo), extrínseca (generada fuera del individuo, y éste la incorpora) y mixta (el individuo presenta una predisposición que lo sensibiliza a ciertos agentes externos):

Idea intrínseca

Alcmeon de Crotona (520 a.C.), médico de la escuela pitagórica, decía que la salud era el equilibrio de las potencias: lo húmedo y lo seco, lo frío y lo cálido, lo amargo y lo dulce.

El predominio de una de estas potencias (monarkia) sería la enfermedad. Alcmeón coloca el origen de la enfermedad en el propio individuo: la causa es interna, es una desarmonía (término muy caro a los pitagóricos), un desorden, un desequilibrio en la naturaleza de la persona.

Este modelo de explicar la enfermedad es el adoptado por la mayoría de las concepciones médicas: exceso o déficit de sustancias químicas y alteraciones estructurales o funcionales que desequilibran otras estructuras o funciones.

Por ejemplo, en Psiquiatría es usada preferentemente por la tendencia biológica, como es el caso de las teorías aminérgicas de la depresión o la esquizofrenia. Éstas serían, en realidad, teorías patogénicas más que etiogénicas.

La teoría cognitiva coloca el acento en una alteración del procesamiento de la información (una alteración estructural, en último análisis).

En resumen: el modelo intrínseco de enfermedad dice que todos pueden enfermar a consecuencia de un desequilibrio.

Sydenham, siguiendo a Hipócrates en su reactivismo, decía: "Aunque sus causas dañen al cuerpo humano, la enfermedad no es otra cosa que un esfuerzo de la naturaleza para exterminar la materia mórbida, procurando con todos sus medios la salud del enfermo".

Ideas extrínseca

Este modelo tiene sus raíces en las posturas mágico-religiosas, donde fuerzas o influencias externas inciden sobre el hombre y lo enferman.

Como comentábamos anteriormente, no seguir los preceptos religiosos generaba el enojo de los dioses, que castigaban con la enfermedad al transgresor. Una idea emparentada con ésta, ya en lo mágico, sustenta que ciertos objetos, personas, animales o circunstancias pueden influir sobre la persona y enfermarla. Esta idea ancestral está profundamente arraigada en la humanidad, y cuando lo aprendido racionalmente se resiente lo suficiente, aparecen frescas y lozanas, aun en la mente de los más "lógicos".

Lo mágico irrumpe con la ruptura del orden (de lo lógico, lo coherente, lo conocido, lo previsto): es la pérdida de confianza (de seguridad) en el conocimiento establecido, legal, oficialmente reconocido, cuando éste ya no ayuda o no sirve.

En lo mágico hay un matiz de rebeldía ante lo que se presenta como realidad, es el "yo no acepto esto tal como se da, debe haber otro camino". Es una hipertrofia del deseo, que trata de romper las limitaciones, sobrecargando afectivamente lo que "tiene que ser" con respecto a lo que "es", y ejerciendo la voluntad y la fe en busca de un equilibrio a otro nivel (irracional, creencial) y de un refugio.

Popularmente la idea de la enfermedad como castigo suele expresarse con el consabido "¡Qué hice para merecer esto!". La idea de influencia también se ejemplifica con las personas a las que se les atribuye "buena o mala onda", "mirada fuerte" (mal de ojo), etcétera.

Idea mixta

Claudio Galeno (130-200 d. C.) dice que la enfermedad es una predisposición del cuerpo, o sea:

1) El factor previo es un desorden en la naturaleza del individuo (factor intrínseco).

2) A este factor se agrega la presencia de una causa externa —enfriamiento, veneno, etcétera— (factor extrínseco).

3) El factor extrínseco actúa sobre un individuo sensible (o predispuesto) a éste y produce la enfermedad.

Para Galeno, "la enfermedad (nosos) es una disposición preternatural del cuerpo por obra de la cual padecen inmediatamente las funciones vitales. En otras palabras: es una afección pasiva (pathos) de la actividad vital, producida inmediatamente por un desorden instantáneo de la naturaleza individual (alteración preternatural) y causada en forma mediata por un factor externo o primitivo que actuando sobre un individuo sensible o predispuesto, determina en su cuerpo una modificación anatomofisiológica anormal y más o menos localizada".(10)

En clínica el ejemplo típico es el alérgico. En Psiquiatría encontramos este modelo en las teorías constitucionales (Kretschmer), que afirman que ciertos fenotipos están más predispuestos a sufrir determinadas patologías que otros (por ejemplo los leptosómicos la esquizofrenia y los pícnicos la manía-depresión). El factor genético, como predisposición, ante situaciones estresantes o etapas del desarrollo manifestaría la enfermedad.

En resumen: no todos enferman ante determinadas circunstancias, sólo los predispuestos (no enferma el que quiere, sino el que puede).

Sobre este trípode conceptual se asientan las múltiples combinaciones sobre la teoría de la enfermedad. Sin embargo, un segundo análisis nos demuestra que ninguno de los modelos por sí mismo consigue satisfacer la completud teórica que requiere el tema: son útiles para entender parcialmente algunas patologías. La misma insatisfacción producen los criterios de normalidad, fácilmente rebatibles.

 H.C. Rümke, al versar sobre estos temas, decía: "No creo exagerar si afirmo que estamos rozando el problema central, del que depende la solución de todos los problemas. Se hace necesario conocer las leyes de la salud, las bases en que ella se funda y las fuerzas que la rigen. Esas fuerzas y esas bases nos son desconocidas. No sabemos qué es en su esencia la salud".

De acuerdo con esto, hay una doble vía de valoración para establecer la normalidad: por un lado, si la persona responde a determinados patrones comunes, y por otro, la evaluación de las características específicas del individuo y sus circunstancias. Las propias vivencias del terapeuta, lo quiera o no, son un elemento de peso para la construcción de su propio concepto de normalidad y van a incidir en el juicio que haga del examinado.

Encontrar el sutil límite entre normalidad y anormalidad, o sano y enfermo, es tal vez pretender demasiado. En esta frontera difusa que posibilita la imperfección, el error, la enfermedad, pero también la libertad y la salud, quizá se encuentre lo esencial y distintivo del ser humano.

Personalidades Psicopáticas

 

 Concepto

Este es un tema que preocupa desde la antigüedad porque siempre hubo personalidades anormales como parte de la población. Personas cuyo tipo de conducta llamaba fuertemente la atención y a las que no se las podían calificar de locos ni de cuerdos, estaban en un campo intermedio. Son individuos que se separan conductualmente del grueso de la población.

En 1888, el alemán J. Koch(7) habla de inferioridades psicopáticas, pero dice inferioridades en sentido social y no moral como se entiende erróneamente3. Para Koch, entonces, las inferioridades psicopáticas eran congénitas y permanentes y las dividía en tres formas: disposición psicopática, tara psíquica congénita y degeneración psicopática. Dentro de la primera forma se encuentran los asténicos de Schneider, dentro de la tara incluye a "las almas impresionables, los sentimentalistas lacrimosos, los soñadores y fantásticos, los huraños, los apocados, los escrupulosos morales, los delicados y susceptibles, los caprichosos, los exaltados, los excéntricos, los justicieros, los reformadores del estado y del mundo, los tercos y los porfiados, los orgullosos, los indiscretos, los burlones, los vanidosos y los presumidos, los trotacalles y los noveleros, los inquietos, los malvados, los estrafalarios, los coleccionistas y los inventores, los genios fracasados y no fracasados". Todos estos estados son causados por inferioridades congénitas de la constitución cerebral, pero no son consideradas enfermedades.

Otto Gross, austríaco, opinaba que el retardo de la neurona para estabilizarse después de la descarga eléctrica determinaba diferencias en el carácter. Así en su libro "Inferioridades Psicopáticas" la recuperación neuronal rápida determinaba individuos tranquilos, y los de estabilización neuronal más lenta (es decir mayor duración de la estimulación), serían los excitables (inferioridades). Esto influyó en Jung, quién llamó introvertidos y extravertidos a estos tipos de Gross.

Kraepelin, cuando hace la clasificación de las enfermedades mentales en 1904, usa el término "personalidad psicopática" para referirse, precisamente, a este tipo de personas que no son ni neuróticos, ni psicóticos, no están en el esquema de manía - depresión, pero que sí tienen un choque en cuanto a los parámetros sociales imperantes. Incluye en ellos a los criminales congénitos, la homosexualidad, los estados obsesivos, la locura impulsiva, los inconstantes, los embusteros y farsantes y los seudolitigantes. Para Kraepelin, las personalidades psicopáticas son formas frustradas de psicosis, las define siguiendo un criterio fundamentalmente genético y considera que sus defectos se limitan esencialmente a la vida afectiva y a la voluntad.

 

En 1923, Schneider da un sello al problema y hace una conceptualización y clasificación de lo que es la personalidad psicopática, que continúa vigente.

K. Schneider, descarta en el concepto de personalidad a la inteligencia, los instintos y sentimientos corporales y la define como al "conjunto de los sentimientos y valoraciones, de las tendencias y voliciones", limitándolos al plano psíquico.

Para K. Schneider las personalidades psicopáticas son un subconjunto de las personalidades anormales (de acuerdo con criterio estadístico, o sea que los tipos puros son pocos), con la particularidad que sufren por su anormalidad o hacen sufrir, bajo ella, a la sociedad. Pero no por ello pueden ser nominadas como patológicas, y aún "la valoración de hacer sufrir a la sociedad es relativo y subjetivo: un revolucionario es un psicópata para algunos y un héroe para otros". En consecuencia no es válido realizar un diagnósticoal modo de las enfermedades. A lo sumo se puede mostrar, subrayar, destacar en ellos propiedades que los caracterizan de manera sorprendente, sin tener con ello en nuestras manos nada comparable a los síntomas de las enfermedades. Un psicópata depresivo es, simplemente, un hombre así.

 

 

Una personalidad extraña, apartada del término medio". La psicopatía no es exógena, su esencia es disposicional, innata, en el sentido de preexistente a las vivencias. No por ello deja de anotar que toda personalidad se desarrolla, y en esto tiene su parte el medio ambiente. En consecuencias las anomalías conductuales secundarias a alteraciones corporales (por ejemplo traumatismos en la corteza orbitaria anterior - investigadas entre otros por E. Welt, Kleist, Outes-Goldar, Isabel Benítez(16)-) serían pseudopsicopatías

Es decir, la psicopatía se manifiesta. Debe ser observada por los otros y esa conducta particular valorada como anómala en relación al término medio, y sufrir o hacer sufrir solamente sobre el eje de su anomalía. Esto no significa que el psicópata manifieste siempre su psicopatía, tiene oscilaciones periódicas. Kahn distingue distintos cursos, episódicos, permanentes, periódicos y desarrollos psicopáticos. Aquí podemos puntualizar que tampoco la conducta del psicópata es toda psicopática, coexisten con ellas conductas adaptadas que le permiten pasar desapercibido en muchas áreas de su desempeño social. Esta integración conductual, adaptado/psicopático, que se constata con mayor frecuencia en las anomalías sexuales (donde lo psicopático se suele manifestar en la privacidad) se hace más difícil de ver cuando lo psicopático se expresa sólo en determinadas circunstancias o sobre determinado tipo de personas. El psicópata busca su equilibrio en el otro complementario. La vivencia de no completud genera tensión, sufrimiento al decir de Schneider, y aunque encuentre las circunstancias, personas, cosas o actos complementarios que hacen bajar su nivel de tensión, siempre queda un quantum de tensión vivenciado como insatisfacción o vacío interior. Es, entonces, el complementario el que debe pagar por el ajuste incompleto. Para el psicópata su incompletud es o fue producida por otros, por lo que le parece justo que alguien o algo pague por ello.

 

 

Qué dice Schneider a ésta cuestión. Para Schneider el psicópata no es un enfermo; el psicópata es un anormal. Esto, teniendo en cuenta que el criterio a emplear para decir que algo es anormal, es el criterio estadístico. Entonces dice "si nosotros tenemos distribuida la población según la curva de Gauss, anormales son aquellos que están en los extremos. El grueso de la población ubicado en el centro sigue los parámetros conductuales comunes, los del extremo no".

Es importante retener este concepto porque lo que está diciendo Schneider es que no son frecuentes. Es más, son pocos y están en los extremos de la curva. Hay marginales, desde el punto de vista estadístico, que no son psicópatas.

Según lo expuesto anteriormente, Schneider se pregunta ¿de qué manera se valora a un psicópata? Como respuesta dice que " son aquellos anormales que sufren o hacen sufrir por su anomalía".

Considera que no interviene, en esto, la inteligencia. Recuerden que hay dos formas de valorar la normalidad, según el criterio estadístico (la frecuencia de un item en la población) y según el criterio normativo (es normal lo que se ajusta a un modelo ideal, una persona debe ser comprensiva, cariñosa, honesta, etcétera). Considerando los parámetros y la norma puedo decir que si el individuo A cumple la mayoría de estas normativas es "normal", y si no, no lo es. Schneider dijo que eso era tan subjetivo y tan poco fiable para hacer un trabajo serio, que él decidió no fijarse en lo que debería ser una persona, sino en lo que es. 
  1- Hipertímicos

Schneider diferenció distintos tipos de psicopatías:

 

2- Depresivos

3- Inseguros de sí mismos

4- Fanáticos

5- Necesitados de estimación

6- Lábiles del estado de ánimo

7- Explosivos

8- Desalmados

9- Abúlicos

10- Asténicos

Empiezan a manifestar su psicopatía desde la adolescencia y no se van a modificar después. El psicópata no aprende de ciertas experiencias y menos aún de la argumentación. Hay rasgos psicopáticos que se observan desde la infancia, crueldades sobre los animales o los otros niños, desprecio por las jerarquías escolares, aberraciones de conducta, que suelen ser "amortiguadas" por los docentes y familiares so pretexto de "problemas emocionales" o "travesuras".

Tipificación de rasgos psicopáticos

Un rasgo no determina la etiqueta de psicópata, deben reunirse un conjunto de ellos, de lo contrario pensaríamos que estamos rodeados de psicópatas. Los rasgos deben, además, ser persistentes y no ocasionales. El psicópata en su accionar no es visiblemente 100% psicópata. No tiene una característica física que lo distinga, aunque hay rasgs determinantes.

No todos los psicópatas son encantadores, los hay anodinos, amargados, hoscos y algunos francamente repulsivos, otros inspiran temor. El grupo de los que utilizan el encanto corresponde más a los explotadores (estafadores, vividores, parásitos) que lo usan como un medio de captación.

Encanto superficial

 

Demuestra menor reacción afectiva.

Algunos autores dicen que hay menor demostración de ansiedad y gran tolerancia a la angustia en ciertas situaciones penosas para el grueso de la población. Pero (aclaran), funcionan a veces como ollas a presión, toleran una gran cantidad de angustia y después por hechos banales, fuera ya de la circunstancia de crisis, la descargan impulsivamente. A veces el psicópata, en situaciones extremas, conserva la calma, toma decisiones, acciona, se ajusta a las circunstancias y puede salir bien.

Vida sexual impersonal.

Esto significa que no hay un compromiso afectivo, no hay una resonancia afectiva con algunas parejas. Esto no quiere decir que el psicópata sea técnicamente un mal amante. Es más, muchos psicópatas son excelentes amantes desde el punto de vista técnico y utilizan esa habilidad para manejar a su pareja. El psicópata es aquel que puede copular con una anciana, de esas que uno mira y dice "no, con esa viejecita yo jamás, ni por un millón de dólares", y sin embargo el psicópata es capaz de ejercer su técnica con cualquiera. Pueden ser grandes actores en el terreno afectivo y sexual. Por eso muchas mujeres caen en manos de sujetos que las usan económicamente (y para muchas mujeres psicópatas ese es su medio de subsistir).

Razonamiento insuficiente

Es necesario aclarar algo, por un lado decimos que son inteligentes y por otro lado que tienen razonamientos insuficientes. Creo que es mejor conceptualizar esto como que el razonamiento es insuficiente para frenar ciertas apetencias.

No aprenden de la experiencia.

El psicópata aprende y mucho de la experiencia. Eso le sirve para manipular a los otros y conseguir sus metas. Alguien que no aprende de la experiencia queda siempre en el mismo lugar, anulado. No aprende lo que no quiere aprender, lo que va en contramano de sus principios y de sus necesidades.

Incapacidad de amar

Creo que el psicópata ama, pero de manera distinta, o a cosas diferentes. Hay afectos del psicópata que son profundos, pero en las cosas que a él le interesan. El psicópata puede actuar afectivamente en el sentido de hacer entrar al otro en el circuito psicopático a través de los afectos. Una vez utilizada la persona, se la deja a un costado. La persona dejada a un costado dice que el psicópata tiene una afectividad superficial, que no tiene capacidad de amar. Y es así, pero con ella.

Mentiras

El psicópata suele mentir, pero hay que distinguir la mentira banal de la mentira psicopática. El psicópata utiliza la mentira como una herramienta de trabajo más, está tan acostumbrado a mentir que es difícil captar cuando miente; son los que mienten mirando a los ojos y con una actitud relajada. No es que el psicópata mienta circunstancialmente y ocasional o esporádicamente para conseguir desligarse de alguna situación común o estándar. Sabe que está mintiendo, pero no le importa, no tiene la resonancia o displacer que uno siente cuando miente. Si utilizamos la sobrevaloración de las palabras, caemos fácilmente en el circuito psicopático. Por eso no sirven las escalas de autoevaluación, ni el interrogatorio o la anamnesis. El psicópata dice lo que conviene decir o lo que se espera que conteste. El valor de lo que dice el psicópata debe ser colocado entre paréntesis. Si ustedes quieren evaluar al psicópata, lo importante es lo que hace. Evaluamos al psicópata a través de la conducta, de la acción. El psicópata puede mentir con la palabra o con el cuerpo cuando actúa o simula, y adapta la actuación a la persona que quiere captar.

Se manifiesta en la adolescencia

Estas personas empiezan a manifestar su psicopatía desde la adolescencia. Con acciones fuera de toda lógica, dada por edad y entorno. Recuerdo varios casos, recopilando datos para ésta investigación, un niño de 2 años que tiraba los gatos contra la pared, es una conducta inusual por la edad.

Necesidades distintas, códigos propios

Las acciones que realiza son, desde el punto de vista del psicópata, totalmente ajustadas a su escala de valores, a su criterio, por eso es que no tienen culpa. Tienen una forma particular de valoración. El psicópata tiene una escala de valoración que no coincide, a veces, con la escala de valoración general. No porque el psicópata desconozca la valoración general, es decir las leyes, no es un negado cognitivo, sino que antepone su escala de valores con respecto a la de los demás. Tal vez porque tiene necesidades distintas es que valora de diferente manera. ¿Cómo entender sino la apetencia desmesurada de poder, las rarezas en la sexualidad, la crueldad en el delito, la masacre innecesaria en el homicidio? ¿Y qué, si no es una necesidad, hace repetir el mismo accionar?.

Inteligencia

En su mayoría son inteligentes. Encantadores de serpientes, ése es una cualidad de su inteligencia, la persuasión, ellos los consideran como una herramienta más.

El costo del objetivo

Tienen un objetivo y lo tratan de conseguir. El costo no es importante, lo importante es lograrlo pagando la menor factura. 

¿Cuándo un psicópata es beneficioso para el grupo?

Un psicópata es de utilidad general, siempre y cuando, los intereses generales coincidan con sus objetivos. Ahí se ve, desde afuera, al psicópata generoso, altruista, sacrificado. Y, sin embargo, él está siguiendo, como siempre, exclusivamente sus objetivos. Lo que ocurre es que coincide el interés general con el interés particular del psicópata. Cuando ese interés general deja de coincidir, el psicópata comienza a hacer de las suyas.

Captar las necesidades del otro

Este tipo de personalidad tiene como rara habilidad captar las necesidades del otro. Esta capacidad determina otro rasgo importante, que es la seducción, llevando así a los demás a entrar en un circuito psicopático. El psicópata les demuestra que le son necesarios, pero que él le es mucho más necesario a ustedes. Entonces se da un circuito entre el psicópata y la otra persona. Se establece un circuito mutuo para suplir las necesidades. Este concepto lo desarrollaremos en las conclusiones al referirnos a la comunicación que establece el psicópata con los patrones irracionales de su víctima.

Si agregamos a esto que son inteligentes y manipuladores, nos damos cuenta de que es muy difícil resistirse a ellos. Relacionarse con un psicópata es un viaje de ida con retorno complejo.

No toleran el fracaso y menos aún la frustración

Llamamos fracaso al hecho de intentar una acción, llevarla adelante y obtener un resultado desfavorable. Hablamos de frustración cuando nos topamos con un obstáculo tan difícil que no podemos ni siquiera intentar la acción para conseguir el objetivo. El fracaso (intentar hacer algo y que salga mal) genera bronca, rabia y culpa por no haber previsto las consecuencias de la acción, pero deja siempre una enseñanza "Si yo lo hubiera hecho de tal y cual manera, hubiera salido bien". En cambio la frustración (no poder llevar adelante la acción) genera sensación de impotencia.

Cuando fracasamos nos ponemos a revisar los pasos que llevaron a ese resultado desfavorable. De eso uno aprende, se siente culpable de los errores.

Defensa aloplástica

¿Qué pasa con el psicópata? El psicópata no hace ese razonamiento. El psicópata hace lo que se llama la defensa aloplástica. "Me hicieron fracasar", sitúa la responsabilidad en los otros. No puede hacer el insigh de decir "Yo fui responsable por tal y tal motivo". Todos ustedes conocen a psicópatas que son "inocentes de todo". Cuando no pueden salir adelante dicen que la responsabilidad es del país, que en Estados Unidos sería diferente, podrían progresar, etcétera.

Hacen defensa aloplástica, no se sienten responsables.

La culpa

Para sentir culpa uno debe sentirse responsable de la acción, debe sentir que ha fallado. Cuando se evalua que son los otros, el medio o las circunstancias que lo han hecho fallar, entonces no hay culpa.

¿Por qué un psicópata no tiene culpa?

A: Porque considera al otro como una cosa y no como una persona.

A: Tiene distinta escala de valores.

Uno cumple una norma porque responde a un bien común, y es lo dado. Como la sociedad es un resguardo del individuo, entonces se da la retroalimentación, yo cumplo la normativa y la sociedad me protege a mí, a mis hijos, etcétera.

Porque cumplir las normas corresponde a lo que se llama el bien común. Cuando el individuo comete un acto que es transgresor, siente culpa. ¿Por qué? Porque él transgrede la ley o la norma, pero pasando a través de la norma, porque la tiene introyectada. Sabe interiormente que lo que está por hacer es malo y le genera ese displacer interno llamado culpa. Y no solamente lo sabe, sino que lo siente. No solamente sabe la letra, sino también tiene introyectada la melodía, la música de la norma. Uno atraviesa la norma, la transgrede, pero como resultado obtiene la culpa. Sabe y siente que está haciendo algo mal.

El psicópata, como no tiene introyectada la norma, la bordea. Para él la norma es un obstáculo, es una piedra a saltar. No la tiene introyectada. Conoce la letra pero no tiene la música, no tiene la melodía, el sentimiento, no la siente. Rodea la norma como un obstáculo. Conoce la norma, porque cognitivamente no es un abandonado de Dios, pero no conoce el sentimiento, no le da importancia al bien común, tal vez no crea que exista el bien común.

Por eso la típica respuesta cuando se le dice "¿Por qué hiciste esto, si no es bueno, no es normal, no está bien?". Entonces él contesta "¿quién dice que no es normal? ¿Qué, dos o tres viejos (como decía un paciente mío) se juntaron para decir, esto es malo y esto es bueno?". Uno, que lo tiene introyectado ni se lo pregunta. La mayoría de nosotros ni se lo plantea. Lo toma como un acto "casi religioso", un acto de fe, sin razonamiento, sin hacer análisis. Las cosas son así y punto. Uno no tiene que hacer esto, no tiene que hacer lo otro, ya se sabe que hay qué hacer y qué no. No hace falta andar explicitando y analizando en cada momento, en cada acción, si es buena o mala.

El psicópata se castiga

El psicópata se castiga fuertemente, con mayor dureza y crudeza con que lo harían las personas si lo juzgaran a él. ¿Cuándo ocurre eso? ¿Cuándo un psicópata toma medidas más extremas que las que la propia sociedad adoptaría?

El psicópata se castiga y de forma también psicopática, cuando se da cuenta que viola sus propios valores, cuando quebró sus propios valores, sus normas de conducta, entonces se autocastiga, y a veces con muchísima crueldad, a través de castigos muy severos. Esto lo van a ver si trabajan con psicópatas, que hacen muchas barrabasadas con respecto a los demás, pero se sienten al margen de la culpa. Y de pronto hacen, para ustedes, una pavada, una tontería y se castigan con saña. Y es porque esa tontería quebró sus propias normas. Es el caso de algunos suicidios raros, por ejemplo. O sea, existe un mecanismo de autocastigo muy fuerte en el psicópata. Pero,se castiga rara vez, y siguiendo su lógica.

 

Para realizar esta sección he utilizado la fuente del Dr. Hugo Marietan y www.emagister.com

 

 

 
   
 
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